Por francisco Urrea Pérez
Gotea el silencio sobre
el reloj
el de los pasos ya
inciertos
Hay una estela de paréntesis
en el camino
Un eco serpenteando un
tañer de distancias
Y los abrazos se pegan a la piel como una herrumbre
El rostro se estremece
al copiarse en su banal espejo
Se escucha un río de sequías rodando por el alma tiempo abajo
Como si el abismo de
la existencia se tragara la mirada muda del adentro.
Amargo
Se deshoja el sol
Con un llanto seco y
mudo
Hay dolor sin regazo
El amargo sentir de los pasos asesinados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario